Para disfrutar de una salud perfecta, es aconsejable observar ciertas normas de higiene. La observancia de estas reglas permite evitar pequeñas disfunciones en el plan de salud y por rebote visitas en farmacia o en el médico.
Lavado regular de manos
Las manos están muy expuestas a los gérmenes y son un medio de transmisión. Por ello, es importante lavarse las manos con agua y jabón regularmente. Los momentos más delicados para lavarse las manos son
- Antes de preparar las comidas, antes de cada comida
- Después de cada comida, después de ir al baño
También debe evitar llevarse la mano a la boca o frotarse los ojos con el dedo en cualquier momento.
Normas de higiene alimentaria
Debe evitarse el consumo de ciertos alimentos crudos y poco cocinados para evitar la introducción de bacterias en el organismo. Es el caso, por ejemplo, de ciertas verduras crudas, carnes frías o poco cocinadas, huevos crudos, mariscos, etc. Las frutas y verduras deben ser lavadas bien con agua potable antes de su consumo.
También se recomienda no volver a congelar los alimentos que ya han sido descongelados ni consumir los que han pasado su fecha de caducidad. Para evitar la contaminación, se aconseja comer en caliente.
Higiene en las zonas habitadas
En casa y en el trabajo, las normas de higiene también deben ser respetadas. En casa, la cocina es una zona sensible que requiere una atención especial en términos de higiene. El baño también debe estar bien mantenido, sobre todo por los microbios que pueden ser más frecuentes allí. En cuanto a las demás habitaciones y zonas de la casa, hay que mantenerlas a diario.
En cuanto a las normas de higiene en el trabajo, son más fáciles de respetar que en casa. Los lugares de trabajo deben disponer de aseos y lavabos para lavarse las manos. Los empresarios deben mantener los locales limpios para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores.